A veces se llora...
Desde que me fui de viaje, solo he llorado 3 veces. La primera fue cuando les contaba a los pibes sobre el tatuaje en mi pierna...
La segunda fue estando solo en salta uno de los primeros días...
Hoy he vuelto a llorar... y no tengo claro por qué.
O sea, si se el disparador... me acabo de enterar que falleció mi maestro de 2do de escuela... mirá de lo que te hablo 2do año de escuela 7 años tenía!
Tenia 7 años, iba a un colegio católico, hoy tengo 3 veces esa edad y sin embargo lo lloro como si me enterara ahí a los 7 que se iba, escribo esto sin filtros como me nace, uno no elige cuando llorar, y mucho menos como, tampoco por qué... a veces ni lo sabe.
Lo que si se, es que para mi, y muchísima gente en Maldonado, el maestro Juan Ramón Suárez fue más que solo un maestro de primaria, él fue un maestro de la vida, de esa gente que no importa cuando entra a tu vida. Te cala. Te cala en lo mas hondo de tu pecho. Porque era esa gente que siempre tenía algo para dar, un consejo, una sonrisa afable, un apretado abrazo, un chiste...
La última vez que lo ví, estábamos hablando de politica y religion con un grupo de gente no recuerdo donde.
Él ya sabiendo que yo habia abandonado su fe, y yo que en cierta manera tengo cierto prejuicio con el creyente promedio, por su 'tozudez' y la no aceptación de que el otro tiene sus distintas verdades que otros puedan tener, escuchaba atentamente lo que tenia para decir sobre el capitalismo y la iglesia... él un creyente devoto me daba clases otra vez me dijo: 'Hijo el problema no es la iglesia en si, el problema es y sera siempre la propiedad privada y el uso de moneda... desde que el hombre inventó esto sus sociedades han ido en declive, el mundo es de dios o la naturaleza si se quiere, y el hombre está confundido con eso y he ahí la raíz de todos sus males'.
Perdon viejo si no te soy exacto en las palabras ya hace mucho tiempo de ello, pero es bastante cercano.
Y asi como esa vez, no recuerdo una que me lo crucé y no me haya dejado una enseñanza, por mínima que fuera.
Me gustaría contar anécdotas pero mucho se vuelve gris en el tiempo y algunas no se si son de verdad o mi mente de infante se las inventó... pero me quedo con eso con un hombre gigante que me dio mucho, me inculcó valores que aún hoy mantengo, lo que más se me grabó a fuego y he intentado mantener conmigo fue la rectitud, ante todo decía, rectitud. Y así he tratado de hacer y ser... no siempre es fácil pero parte de mi cruda honestidad y búsqueda de la verdad y quizás también un poco de mi tozudez en cuanto a ir por lo que quiero y no doblar por el camino fácil, se lo debo a sus palabras sus enseñanzas, a las veces que me daba ánimos al cruzarle en la calle.
Loco si hubieran mas maestros Juan Ramón, el mundo sería exponencial-mente mejor.
Solo puedo agradecer haber sido instruido para la vida por alguien como él, las lágrimas me ruedan por las mejillas pero no de tristeza, de la alegría de saber que pude conocer a un tipo así, de haber coincidido y saber que mi vida fue tocada 'enderezada' quizás por él.
Hoy, así como por mi padrino me pinte los 3 colores en la pierna, voy a creer un poquito en que existe Dios, voy a creer un poquito en que hay un cielo, y que él está yendo para ahí a encontrarse con Jesús o quien sea, y a contarles unas cuantas verdades de las que él sabe...
Hoy quizás hasta recite un padrenuestro en su honor, y seguro que el primer trago irá pal suelo y la mirada al cielo.
Gracias por haberte cruzado conmigo Juan Ramon, gracias por ser parte de los que me hicieron el hombre que soy...
Para siempre en mi corazón, un alumno agradecido, escribiendo desde el pecho.
Hasta siempre, y si hubiera, nos vemos en la otra vida.